Sabemos que al empezar algo nuevo es normal equivocarse, pero lo más importante es corregir y seguir avanzando. El aprendizaje del inglés no es la excepción. Esto sucede porque al ser hablantes nativos de español nuestro cerebro está habituado a ciertos sonidos; de igual forma nuestra pronunciación lo está a realizar sonidos y modulaciones específicas.
La tecnología ya forma parte fundamental de la vida cotidiana. Sin duda, no podemos negar las grandes ventajas que nos ofrece y el modo en que ha facilitado actividades y trabajos. La tecnología e el Internet han modificado muchos hábitos y revolucionado los modos de aprendizaje y comunicación.
En el estudio de idiomas las herramientas tecnológicas han ganado interés y preferencia entre los estudiantes. Asimismo, entre los adultos que comienzan a ver las aplicaciones, juegos y vídeos como recursos muy valiosos para aprender inglés.
Pero, ¿puede la tecnología hacer todo el trabajo? No lo creemos posible. Sin embargo, puede funcionar como complemento de importancia para potenciar y poner en prácticas los conocimientos adquiridos con la interacción entre profesores y alumnos.
Sin duda hay muchas formas de aprender a hablar inglés, desde clases grupales, profesores particulares, clases online y cursos en el extranjero. También hay diversos mecanismos que nos facilitan el aprendizaje como la música, la TV, películas y series, pero una de las herramientas más útiles es el juego.
Las teorías educativas han venido considerando el juego y la diversión como vehículos efectivos a la hora de adquirir nuevos conocimientos. Asimismo, funcionan como un aliciente de la memoria a largo plazo.
Aprender algo nuevo siempre es una aventura, o por lo menos para la mayoría de las personas. Conocer y hablar una lengua es un modo de adentrarnos en una cultura, saber sus normas, pero también sus excepciones y, -¿por qué no?- sus curiosidades. Saber los detalles también nos hace más consciente de nuestro entorno y experiencias.
Hoy queremos compartir cinco datos que seguramente no sabías del inglés y que te despertarán aún más las ganas de aprenderlo.
Al aprender una lengua extranjera, la traducción se ha mantenido como un recurso e incluso, una metodología en el aprendizaje de nuevas lenguas. Aún hoy es posible encontrar algunas ofertas académicas que invitan a sus estudiantes a traducir para aprender inglés.
Sin embargo, te explicamos por qué no es del todo adecuado usar la traducción para hablar inglés o cualquier otro idioma extranjero.
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