
Hoy los estudiantes de inglés buscan cursos y una preparación auténtica, es decir, adaptadas a sus necesidades, con material actualizado que puedan aplicar a su realidad y acorde a las tareas diarias que desempeñan en sus trabajos. Esto ha hecho que no solo las metodologías de enseñanza del idioma tengan que cambiar, sino también ciertas competencias y habilidades de quienes enseñan.