
Al llegar a la edad adulta, suelen llegar también muchos de nuestros complejos y excusas. Creemos que hemos perdido la oportunidad de aprender o comenzar de cero. Pero lo cierto es que el aprendizaje es un proceso que dura la vida entera. Es simplemente una cuestión de actitud, de decirnos a nosotros mismos ¿qué tan lejos estamos dispuestos a llegar?
Por ello, aprender inglés cuando somos adultos no es diferente a aprender cuando somos niños o adolescentes; solo necesitamos encontrar la motivación y la convicción necesaria para comenzar el proceso de aprendizaje.